Historia
La historia de la raza Paso Fino
empezó en España cuando la casualidad del mestizaje permitió la aparición de un
caballo de silla de los más elegantes. Para ocupar España, los Árabes trajeron
consigo caballos Beréberes llamados Barbas hoy día. El aporte genético de esa
raza tuvo un impacto muy importante en la evolución de los caballos en Europa,
África del Norte y el Nuevo Mundo. El berberisco de España nació del mestizaje
del Barba con caballos locales. Aprovecharon luego el aporte de sangre de los
caballos andaluces.
Fue durante su segundo viaje
hacia el Nuevo Mundo cuando Cristóbal Colón llevó los primeros caballos hacia
Santo Domingo ( República Dominicana, hoy). Aquellos animales eran mestizos de
Barbas, de berberiscos de España y Andaluces. Más tarde en México y en América
del Sur, otras razas se juntarán con ellos, pero su aislamiento completo les
hará reconocer como los antepasados del Paso Fino.
La progenitura de los caballos se
desparramó por los países descubiertos por los exploradores y atacados por los
invasores. Los caballos se utilizaban como medio de transporte hacia Puerto
Rico y Colombia , el Istmo de Panamá y México, así como Cuba.
La ambladura, una característica genética
El caballo Paso Fino aprovechó el
aporte de lo mejor de cada raza. Entre esas características, tiene el vigor del
Barba y la naturaleza del Andaluz. Pero el más importante es la herencia de la
increíble marcha del berberisco de España. A pesar de la evolución física
ligada con la cría, es de notar que esta marcha (la ambladura) se hizo una
característica genética que permanecerá. Esta última permite identificar el
caballo conocido hoy bajo el nombre de Paso Fino.
En la ambladura, el orden de
puesta de los pies no es diagonal, el caballo levanta simultáneamente anterior
y posterior del mismo lado. Al paso, la ambladura puede ser de cuatro tiempos
pero al trote llega a ser de dos tiempos y como en el trote, los bípedos tocan
tierra casi al mismo tiempo: anterior izquierdo, posterior izquierdo, anterior derecho,
posterior derecho con un tiempo de suspensión entre cada movimiento. Cuando el
trote, el jinete se tiene que levantar para no rebotar en la silla, la
ambladura le permite estar confortablemente sentado.
Además del paso y del galope, los
andares del Paso Fino son el paso fino, el paso corto y el paso largo, del más
lento al más rápido. Recordemos que estos andares son innatos para este
caballo. El paso fino es un andar muy acompasado a menudo usado en las
presentaciones. De cuatro tiempos, está acentuado por un recoger del caballo,
eso con un avance mínimo y un mínimo de acciones de los anteriores. Para un
aire más rápido, el paso corto, el caballo sigue siendo recogido. El paso largo
es un aire más rápido con zancadas más extendidas y de más tiempo.
El corto, que permite una
velocidad comparable a la del trote, es un aire muy confortable para el jinete
al que un Paso Fino entrenado puede ir durante horas enteras. Es de notar que
el Paso Fino es el caballo ideal para todos los que sufren de la espalda y de
las vértebras cervicales.
Muchas exposiciones y concursos
de todos los niveles se organizan cada año en los Estados Unidos, en Puerto
Rico o en la República Dominicana.
referencias
http://www.asdepaso.org/index.php
http://www.fedequinas.org/






